martes, 25 de diciembre de 2012

ORACIÓN PARA LA CONCIENCIA







Hoy, Creador del Universo,

te pedimos que abras nuestro corazón y nuestros ojos

para que podamos disfrutar de todas tus creaciones

y vivir en amor eterno contigo.
 

 
 

Ayúdanos a verte en todas las cosas

que percibimos con los ojos,

con los oídos, con el corazón,

con todos nuestros sentidos.
 

 

Permítenos percibir con los ojos del amor

a fin de descubrirte dondequiera que vayamos y

que te veamos en todas tus creaciones.
 

 

Permítenos verte en cada célula de nuestro cuerpo,

en cada emoción de nuestra mente,

en cada sueño,

en cada flor,

en cada persona que conozcamos.
 


 

No puedes esconderte de nosotros porque estás

en todas partes y somos uno contigo.
 



Permítenos ser conscientes de esta verdad.

Permítenos ser conscientes de nuestro poder para crear

un sueño del cielo en el que todo es posible.

 

 

Ayúdanos a uilizar nuestra imaginación

para que guíe el sueño de nuestra vida,

la magia de nuestra creación,

a fin de vivir sin miedo,

sin enfados, sin celos, sin envidia.

 



Ilumínanos para seguir

y  permite que hoy sea el día

en que finalice nuestra búsqueda

del amor y de la felicidad.
 

 

Permite que hoy suceda algo extraordinario

que cambie nuestra vida para siempre:

permite que todo lo que hagamos y digamos

sea una expresión de la belleza

que reside en nuestro corazón,

que se fundamenta en el amor.
 

 

Ayúdanos a ser como tú eres,

a amar como tú amas,

a compartir como tú compartes,

a crear una obra maestra de belleza y de amor.
 

 

Empezando hoy,

Ayúdanos a aumentar a diario el poder de nuestro amor

a fin de que seamos capaces de crear una obra maestra de arte:

nuestra propia vida.
 

 

Hoy, Creador, te damos las gracias y nuestro amor

porque nos has dado la Vida.

Amén



 

Del libro “La Maestría del Amor” del Dr. Miguel Ruiz – autor del bestseller “Los cuatro acuerdos" Ediciones Urano Bs. As. 2012.
 

domingo, 18 de noviembre de 2012

EL PRIMER ACUERDO: SÉ IMPECABLE CON TUS PALABRAS

 
 
"No hay razón para sufrir.
La única razón por la que sufres es porque así tú lo exiges.
Si observas tu vida encontrarás
muchas excusas para sufrir,
pero ninguna razón válida.
Lo mismo es aplicable a la felicidad.
La única razón por la que eres feliz es porque tú decides ser feliz.
La felicidad es una elección,
como también lo es el sufrimiento."
 
Dr. Miguel Ruiz
 
 


 
 
                 El Dr. Miguel Ruiz, médico cirujano, nacido en una familia mexicana descendiente de los toltecas y criado en la zona rural por una madre curandera y un abuelo nagual - maestro - del linaje de los Guerreros del Águila, tuvo una experiencia cercana a la muerte que posibilitó en su vida una etapa de introspección y vuelta a la antigua sabiduría ancestral.
 
                 En su obra "Los cuatro acuerdos" nos propone sencillos caminos para eliminar todas aquellas creencias heredadas que nos limitan y sustituirlas por otras que nos conducen a la libertad.
 
                 Desde este espacio compartimos algunas de esas valiosas ideas.
 
 
"El primer acuerdo es el más importante y también el más difícil de cumplir.
 
El primer acuerdo consiste en ser impecable con tus palabras.
 
Parece muy simple pero es sumamente poderoso.
 
¿Por qué tus palabras?
 
Porque constituyen el poder que tienes para crear.
 
 
Son un don que proviene directamente de Dios.
 
 
 
 
 
 
 
 En la Biblia, el Evangelio de San Juan empieza diciendo:
 
"En el principio existía el Verbo y el verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios".
 
 
 
 

 
 
Mediante las palabras expresas tu poder creativo, lo revelas todo.
 
Independientemente de la lengua que hables, tu intención se pone de manifiesto a través de las palabras.
 
Lo que sueñas, lo que sientes y lo que realmente eres  lo muestras por medio de las palabras.
 
 
 
 
 
No son sólo sonidos o símbolos escritos.
 
Son una fuerza; constituyen el poder que tienes para expresar y comunicar.
 
Pero son como una espada de doble filo: pueden crear el sueño más bello o destruir todo lo que te rodea.
 
Uno de los filos es el uso erróneo de las palabras, que crea un infierno en vida.
 
 

 
 
El otro es la impecabilidad de las palabras que sólo engendrará belleza, amor y el cielo en la tierra.
 
 
 
 
 
Según cómo las utilices, las palabras te liberarán o te esclavizarán aún más de lo que imaginas.
 
 
 
 
 
 
La mente humana es como un campo fértil en el que continuamente se están plantando semillas.
 
Las semillas son opiniones, ideas y conceptos.
 
 

 
 
Tú plantas una semilla, un pensamiento y éste crece.
 
Las palabras son como las semillas, ¡y la mente humana es muy fértil!
 
El único problema es que con demasiada frecuencia, es fértil para las semillas del miedo.
 
 
 
 
Todas las mentes humanas son fértiles pero sólo para la clase de semilla para la que están preparadas.
 
Lo importante es descubrir para qué clase de semillas es fértil nuestra mente y prepararla para recibir las semillas de amor.
 
 
 
 
Veamos ahora lo que significa la palabra "impecabilidad".
 
Significa "sin pecado".
 
"Impecable" proviene del latín pecatus, que quiere decir "sin pecado".
 
Un pecado es cualquier cosa que hace y que va contra tí.
 
Todo lo que sientas, creas o digas que vaya contra tí es un pecado.
 
Vas contra tí cuando te juzgas y te culpas por cualquier cosa.
 
 
 
No pecar es hacer exactamente lo contrario.
 
Ser impecable es no ir contra tí mismo.
 
Cuando eres impecable, asumes la responsabilidad de tus actos, pero sin juzgarte ni culparte.
 
Ser impecable con tus palabras es no utilizarlas contra tí mismo.
 
 
 
 
 
Ser impecable con tus palabras significa utilizar tu energía correctamente en la dirección de la verdad y del amor por tí mismo.
 
Ahora mismo estoy plantando una semilla en tu mente.
 
 
 
 
 
 
Que crezca o no, dependerá de lo fértil que sea tu mente para recibir las semillas del amor.
 
Tú decides si llegas o no a establecer este acuerdo contigo mismo: SOY IMPECABLE CON MIS PALABRAS.
 
Nutre esta semilla y a medida que crezca en tu mente, generará más semillas de amor que reemplazarán a las del miedo.
 
 
 
 
¿Cómo?
 
Utiliza tus palabras apropiadamente.
 
Dite a tí mismo que eres una persona maravillosa, fantástica.
 
Dite cuánto te amas.
 
 
 
 
 
Utiliza tus palabras para romper todos esos pequeños acuerdos que te hacen sufrir.
 
La impecabilidad de tus palabras te llevará a la libertad personal, al éxito y a la abundancia;
 
hará que el miedo desaparezca y lo transformará en amor y alegría.
 
 
 
 
 
 
Puedes leer mucho más sobre este tan interesante y eficaz primer acuerdo en el libro del Dr. Miguel Ruiz, "Los cuatro acuerdos", de Ediciones Urano Bs. As. 2012.
 



domingo, 4 de noviembre de 2012

BUSQUEMOS LA INFINITUD DEL OCÉANO


  Hoy leí esta anécdota de una religiosa clarisa norteamericana, Sor Angélica (89 años), fundadora de Eternal Word Television Network - Red de Televisión de la Palabra Eterna -,  la primera red católica de comunicación social vía satélite en todo el mundo que me quedó resonando.
La comparto con ustedes.


"Hace unos años estaba en California dando unas conferencias, cuando decidí dar un paseo junto al mar. Me encanta el océano. Me asombra la obra que Dios realizó al crearlo, y cuando contemplo su poder en esa expansión aparentemente inacabable de agua y en el vaivén de las olas, siempre me entran ganas de jugar.
 
 
 
 
En esa ocasión vestía como de costumbre mi hábito franciscano de color castaño, y al pasar junto a unos bañistas, vi que me miraban perplejos.
 
Conforme avanzaba por la playa, las chicas que llevaban bikini empezaron a cubrirse una tras otra con sus toallas hasta la barbilla, en una curiosa ola de recato.
 
Cuando llegué a un punto que me pareció conveniente, me detuve como de costumbre a ocho o diez metros de la orilla y llame a las olas para que se me acercaran. A mi entender pertenecían a mi Padre celestial, por lo que podía llamarlas si lo deseaba.
 
 
 
 
Los bañistas me miraban como si estuviera loca, pero no me importaba.
 
- ¡Vamos, podéis hacerlo!, - clamaba.
Me sorprendió comprobar que una ola me había oído. Y de pronto estuve a punto de ser zambullida por una de las olas más grandes que he visto en mi vida.
Quedé atónita sin poder moverme.
─¡Corra, corra -gritaba todo el mundo en la playa
 
Pero con mi pierna ortopédica anclada firmemente  en la arena, no podía dar un paso.

De pronto la ola se estrelló a mis pies empapando mis zapatos e incluso el dobladillo de mi hábito.

Al levantar la mirada comprobé que una gota diminuta se había posado en mi mano. Era realmente hermosa; brillaba como un diamante a la luz del sol.






La belleza de aquella minúscula gota me afectó
tan profundamente que me sentí indigna de ella y,
ante mi propia sorpresa, la devolví al océano.
 
 
Entonces mi extraña paz se vio interrumpida por la voz del Señor, que me decía:

─Angélica
─Sí, Señor ─respondí─
─¿Has visto esa gota?
─Sí, Señor.
Esa gota es como tus pecados, tus debilidades, tus flaquezas. Y el océano es como mi misericordia. Si buscaras esa gota, ¿Podrías hallarla?
─No, Señor.
─Por mucho que la busques, ¿Serás capaz de hallarla?
─No, Señor.
─Entonces, ¿Por qué te empeñas en buscarla?-añadió en un susurro.
 Tal vez, la mayor parte del tiempo damos vuelta vertiginosamente alrededor de nuestras debilidades,, limitaciones, carencias  perdiendo de vista la magnificencia de nuestras potencialidades que son tan infinitas como lo es la creación a cuya semejanza hemos sido hechos. 

Tratemos entonces de abrir nuestro horizonte mental y espiritual para crear desde nuestra aparente pequeñez , pobreza e impotencia la más inmensa realidad de ser y hacer lo que anhelamos ser, hacer y tener!!!!




 
 

lunes, 8 de octubre de 2012

PARA LA LIBERTAD


Estimados amigos, todo tiene un tiempo y fluye con el tiempo y es así como hace unos pocos días al tener que viajar por un tema de salud, antes de volver y para traer algunos recuerdos para mi familia me dejé seducir una vez más por una librería.
 
Esa puerta, esa vidriera me convocaban cuando cerraba una hermosa tarde a atravesarlas. Fue muy fuerte sentir mis "antenas" espirituales guiarme hacia lo que me estaba esperando porque debía leerlo.
 
 
 
 
 
Y allí estaba esperándome. Aquel del que había escuchado hablar pero que no había concitado gran interés en mí, ¿por qué? ... no sé ...
 
Lo compré igualmente porque "no había otra cosa" que me llamara la atención en ese instante, sólo éso.
 
 
 
 
 
En otras ocasiones hubiera vuelto a casa a devorarme el autoregalo, que cada tanto me permito para mi satisfacción y descanso físico y espiritual.
Pero no fue así esta vez.
 
 Hasta esta tarde en que por lo menos lo abrí, leí su índice y sobre su autor.
Así fue como entendí qué era lo que estaba convocando a mi alma.
Fue esta oración.
 
Una oración maravillosa profunda a la vez que amplia, universal.
Me hizo vibrar fuertemente y sé que los hará igualmente entrar en resonancia con la plenitud de luz, de paz y de magnanimidad que contiene.
 
 
 
 
CREADOR DEL UNIVERSO,
HOY TE PEDIMOS QUE COMPARTAS CON NOSOTROS
UNA FUERTE COMUNIÓN DE AMOR.

 
SABEMOS QUE TU VERDADERO NOMBRE ES AMOR,
QUE COMULGAR CONTIGO SIGNIFICA
COMPARTIR TU MISMA VIBRACIÓN,
TU MISMA FRECUENCIA
PORQUE TÚ ERES
LO ÚNICO QUE EXISTE EN EL UNIVERSO.
 
 
 
 

HOY TE PEDIMOS QUE NOS AYUDES
A SER COMO TÚ,
A AMAR LA VIDA,
A SER VIDA,
A SER AMOR.
 
 
 
 

AYÚDANOS A AMAR COMO TÚ,
SIN CONDICIONES,
SIN EXPECTATIVAS,
SIN OBLIGACIONES,
SIN JUICIOS.




AYÚDANOS A AMARNOS Y A ACEPTARNOS
 A NOSOTROS MISMOS SIN JUZGARNOS,
PORQUE CUANDO NOS JUZGAMOS
NOS HALLAMOS CULPABLES
Y NECESITAMOS SER CASTIGADOS.





AYÚDANOS A AMAR TODAS TUS CREACIONES
DE UN MODO INCONDICIONAL,
EN ESPECIAL A LOS SERES HUMANOS,
Y SOBRE TODO A LAS PERSONAS
QUE NOS RODEAN:
A NUESTROS FAMILIARES
Y A TODOS AQUELLOS
QUE NOS ESFORZAMOS TANTO POR AMAR.




PORQUE CUANDO LOS RECHAZAMOS,
NOS RECHAZAMOS A NOSOTROS MISMOS,
Y CUANDO NOS RECHAZAMOS A NOSOTROS MISMOS,
TE RECHAZAMOS A TÍ.





AYÚDANOS A AMAR A LOS DEMÁS
 TAL COMO SON, SIN CONDICIONES.
AYÚDANOS A ACEPTARLOS COMO SON
SIN JUZGARLOS,
PORQUE SI LOS JUZGAMOS,
LOS ENCONTRAMOS CULPABLES
Y SENTIMOS LA NECESIDAD DE CASTIGARLOS.





LIMPIA HOY NUESTRO CORAZÓN
DE TODO VENENO EMOCIONAL,
LIBERA NUESTRA MENTE DE TODO JUICIO
PARA QUE PODAMOS VIVIR EN UNA PAZ
Y EN UN AMOR ABSOLUTOS.





HOY ES UN DÍA ESPECIAL.
HOY ABRIMOS NUESTRO CORAZÓN
PARA AMAR DE NUEVO Y
PARA DECIRNOS LOS UNOS A LOS OTROS:
"TE AMO",
SIN NINGÚN MIEDO, DE VERDAD.




HOY NOS OFRECEMOS A TÍ.
VEN A NOSOTROS,
UTILIZA NUESTRA VOZ,
NUESTROS OJOS, NUESTRAS MANOS
Y NUESTRO CORAZÓN
PARA COMPARTIR LA COMUNIÓN
DEL AMOR CON TODOS.




HOY, CREADOR, AYÚDANOS A SER COMO TÚ.


GRACIAS POR TODO LO QUE RECIBIMOS
EN EL DÍA DE HOY,
EN ESPECIAL POR LA LIBERTAD
DE SER QUIENES REALMENTE SOMOS.



AMÉN

 
Dr. Miguel Ruiz en "Los cuatro acuerdos" . Editorial Urano, Bs. As. 2012