Chopra sostiene que es necesario que nuestra conciencia abandone su actitud defensiva renunciando a nuestra necesidad de convencer o persuadir a los demás de que nuestro punto de vista es el correcto.
"Si sencillamente renunciamos a la necesidad de defender nuestro punto de vista lograremos acceso a una cantidad enorme de energía que antes desperdiciábamos en tratar de defender nuestro punto de vista".
"Cuando estamos a la defensiva, cuando culpamos a los demás y no aceptamos ni nos rendimos ante el momento, nuestra vida se llena de resistencia."
"Cada vez que encontremos resistencia, el forzar la situación sólo aumentará la resistencia. No es bueno alzarse rígido como un gran roble que se agrieta y sucumbe a la tempestad; al contrario, debemos tratar de ser flexibles como la caña que se dobla en la tormenta y sobrevive".
Si dejamos de resisitirnos viviremos plenamente el presente, el cual es un regalo. El pasado es historia, el futuro es un misterio y este momento es un regalo. Por esta razón, este momento se denomina "el presente".
Si abrazamos el presente y nos volvemos uno con él, si nos fusionamos con él, sentiremos un fuego, un brillo, una chispa de energía palpitando en cada ser consciente.
A medida que experimentemos este júbilo del espíritu en cada ser vivo, cuando entremos en intimidad con él, la dicha nacerá en nuestro interior y podremos deshacernos de las terribles cargas y molestias de la actitud defensiva, el resentimiento y el rencor.
Sólo entonces nos sentiremos despreocupados, festivos, alegres y libres.
En medio de esta libertad alegre y sencilla, sabremos sin duda en nuestro corazón que lo que deseemos estará disponible para nosotros cuando lo deseemos, porque nuestro deseo provendrá del nivel de la felicidad y no del nivel de la ansiedad, el temor o del rencor.
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