sábado, 26 de mayo de 2012

LA MAGIA DEL CONCIERTO DE ARANJUEZ

ALDOUS HUXLEY, escritor británico escribió:


"Después del silencio lo que más se acerca a expresar lo inexpresable es la música."


Así, la música, creación humana más cercana a la creación natural guarda el inexplicable poder de transmutar tristeza y apatía en alegría y emoción, ira, violencia y desasosiego en paz, tinieblas y oscuridad en luz, dolor en serenidad, enfermedad en salud.

A través de la escucha de una melodía serena podemos viajar a la profundidad de nuestra esencia, conectarnos con nuestra intimidad, con la historia de nuestra alma.


A través de la vibración de un sonar estridente podemos generar  un cambio en la frecuencia de nuestros pensamientos pero así también en la energía de nuestro cuerpo.

La música así entendida ha sido históricamente usada por el hombre. Su origen, como el de la palabra, es inherente al origen humano.





Muchísimas investigaciones han estudiado las propiedades de las sucesiones de sonidos y su influencia en el ser del hombre.


Hoy, sólo quiero compartir algo que tocó el corazón de un ser querido transportándolo a vivencias íntimas y reminiscentes en no sé qué lugar y en qué tiempo pero tan reales e inquietantes como la verdad de su auténtica historia. Historia que encontró en la sonoridad del adaggio del Concierto de Aranjuez una caja de resonancia inexplicable.

Tal vez, la génesis misma de esta inigualable obra pueda alumbrar el origen de esa resonancia. 


 El Concierto de Aranjuez: su historia

 El Concierto de Aranjuez es una composición musical para guitarra y orquesta. Fue escrito  en París a principios de 1939 por el compositor español Joaquín Rodrigo (1901 - 1999), lejos del fragor de los últimos embates de la Guerra Civil española pero cerca de la creciente agitación europea ante la inminencia de la Segunda Guerra Mundial.

Su estreno mundial se produjo el 9 de noviembre de 1940, en el Palacio de la Música  Catalana de Barcelona, y su ejecutor fue el guitarrista Regino Sáinz de la Maza, acompañado por la Orquesta Filarmónica de Barcelona dirigida por César Mendoza Lasalle, siendo el primer concierto para guitarra y orquesta de la historia de la música.

Este concierto está dividido en tres movimientos, Allegro con spirito, Adagio y Allegro gentile. El segundo movimiento, el más conocido de los tres, es marcado por su paso lento y melodía reservada, introducidos por el corno inglés, con un acompañamiento suave de la guitarra y las secuencias. Una sensación del pesar reservado impregna la pieza. La ornamentación se agrega gradualmente a la melodía en el principio.

Esta pieza orquestal fue escrita  bajo la inspiración de los jardines del Palacio Real de Aranjuez, la residencia primaveral del rey Felipe II en la segunda mitad del siglo XVI, y posteriormente reconstruido a mediados del siglo XVIII por Fernando VI.  La obra intenta transportar al oyente a los sonidos de la naturaleza de otro lugar y otro tiempo.




 
Según su autor, él y su esposa Victoria Kamhi, tuvieron su luna de miel en Aranjuez, de ahí el nombre del concierto.



 
La historia de amor de Joaquín y Victoria y el dolor expresado en el adaggio:


 
París, la ciudad del amor presencia el romántico encuentro entre el compositor y la pianista turca Victoria Kamhi, procedente de una familia acomodada, de elevado nivel cultural, que estaba estudiando la carrera de piano y ya tenía referencias de Rodrigo a través de un joven compañero, pianista rumano, Alejandro Demetríades, condiscípulo de Joaquín en la clase de composición de Paul Dukas. Victoria admiraba a este joven compositor español. Decide organizar una cena en casa, a la cual es invitado nuestro protagonista. A partir de este momento Victoria y Joaquín comienzan a vivir su fascinante historia de amor. Afloraban aficiones compartidas como la música, la naturaleza, la literatura... Sin embargo, se atisban algunos obstáculos para la pareja: diferencias sociales y religiosas entre ambos.

A pesar de las complicaciones, emprenden con ilusión el camino hacia la boda, y tras cinco años de noviazgo contraen matrimonio el 19 de enero de 1933 en Valencia, en la más absoluta intimidad. Se instalan en Madrid, pero el joven compositor no logra encontrar trabajo. Ante la desesperada situación, y con gran dolor para ambos, deciden separarse de mutuo acuerdo. Son meses muy duros para Rodrigo. Compone Cántico de la Esposa, obra favorita del maestro. Posteriormente recibirá el apoyo de Falla, cuya intervención es definitiva para la concesión de la Beca del Conde de Cartagena, otorgada bienalmente por la Academia de Bellas Artes a músicos y pintores. Este nuevo ingreso devuelve la estabilidad a la pareja, que como consecuencia de tal subvención se instala en París a comienzos del año 1935.
En esta época el matrimonio viaja a Salzburgo para ser corresponsales de la revista musical “Le Monde Musical”.La pareja vive momentos de sufrimiento y angustia durante el transcurso de la Guerra Civil en España. Poco tiempo después nacen sus Cuatro Piezas para piano. Son años de espera y de incertidumbre: la llegada de un primer hijo y la conclusión de la guerra civil española.



Un tiempo después se fueron a Alemania. Allí esperaban tener a su primer hijo. Sin embargo, el niño nació muerto y su mujer estuvo a punto de morir.

Por eso, en el segundo movimiento Jdel concierto, Joaquín cuestiona a Dios por la muerte de su hijo y pide que su mujer se mantenga viva. Esto se expresa mediante el pulso de la guitarra (al comienzo del segundo movimiento), que representa un corazón latiendo.

El movimiento tiene pena, rabia y desesperanza.

Al final en el clímax de la guitarra y orquesta el autor "oye a Dios" y por fín se produce la aceptación del hecho y la paz del autor.

Sintámoslo en la inigualable guitarra de Paco de Lucía:






Cada criatura de la naturaleza - nosotros mismos, por ende -  vibra en una frecuencia de sonidos y colores.

¿Cuál es entonces nuestra vibración en luz?

¿Cuál es nuestra vibración en sonido?

Querida amiga:

Por qué vibró tu alma al escuchar esta música pero no vibró al conocer ese mítico lugar?

¿Fueron los resabios de un amargo dolor injusto que sorprendió a tu corazón?, ¿la impotencia rebelde por lo que ya no es? ¿o la serena aceptación de una pérdida necesaria para transformar tu vida?

No lo sé. Pero sí sé es que esta vibrante melodía resonó para sanar tu alma!

Esa resonancia que seguramente fue la mirada interior que tuvo que lograr el maestro Rodrigo - músico no vidente"  ante la desesperada impotencia de su inminente pérdida - para sanar su alma.



 
Tal vez, sea necesario resintonizar nuestra alma para generar nuestro más bello concierto, nuestra felicidad...

Busquemos pues las frecuencias sonoras que vibran en nuestro interior y sintonizan con nuestra verdadera historia y con la maravillosa realidad del Universo.

4 comentarios:

  1. excelente reseña de un tema especial como pocos

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  2. Estimada Graciela , tus palabras en violeta evocan al séptimo fuego que consume y transmuta el error . Concierto de Aranjuez , Adagio , llave tonal de un Maestro de Luz . Esto ya lo conoces , sépanlo los demas .
    Yo soy el que soy , te saludo .

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  3. Así es!!!! gracias por iluminar!!!!!

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