EL PODER DEL PERDÓN GENERA PROSPERIDAD

Si consideramos a la PROSPERIDAD como "la habilidad para desenvolvernos creativamente y sin esfuerzo en el plano físico", podemos aplicar la prosperidad a todas nuestras experiencias de vida comenzando con la relación con nosotros mismos, es decir, con nuestra relación con Dios en nosotros mismos, de la cual depende nuestra paz, el amor, el gozo y la abundancia de bienestar total.

Por eso, el poder del perdón es el que nos permite soltar todo aquello que ya cumplió su propósito en nuestras vidas.

El perdón elimina de nuestras vidas el sentido de posesión y de control que nos limita y no nos permite manifestar el bienestar que anhelamos en nuestras vidas. El querer controlar y poseer nos mantiene atados y es la causa de grandes conflictos en las vidas individuales.


El poder del perdón es el que nos desapega de todo lo material y nos lleva al vaciamiento de todo lo que no sea Dios en nosotros. Cuando nos vaciamos de nuestra personalidad egoísta hacemos espacio para que llegue el bienestar como consecuencia natural de la ley del Amor operando a través de nosotros.

Cuando queramos sentirnos felices verdaderamente ejercitemos nuestra mente y nuestro corazón con pensamientos de perdón muy sencillos a todo y a todos y veremos qué comienza a suceder en nosotros, en todos y en las circunstancias.